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viernes, 27 de noviembre de 2009

Entrevista a Jorge Velo para el blog de Rockola

En Rockola Fm. le han hecho a Jorge Velo una entrevista para su blog donde habla del bar y de los motivos que le llevaron a montarlo http://rockolafm.wordpress.com/2009/11/24/jorge-velo-y-el-barcelona-8/. 

Para ver la entrevista completa pinchad en el enlace

Concierto Rockola: Luis Ramiro en el Barcelona 8


Creo que hasta ahora nunca os había hablado de Rockola, mal hecho por mi parte, pero rectifico y os cuento que Rockola Fm. es una radio por internet pero a la carta, es decir, el usuario tiene la posibilidad de escuchar lo que más le apetece mediante la búsqueda directa de un artista o canción, dejándose aconsejar según el estado de ánimo del momento "optimista, intenso, melancólico, etc" o escuchando directamente listas que han sido elaboradas por otros oyentes o por los miembros de Rockola, capitaneados por uno de los mayores expertos musicales que tiene este país, Joaquín Guzmán. También ofrece información sobre las últimas noticias del mundo de la música y más cosas que podéis descubrir registrándoos en su web. Rockola, además, organiza un concierto mensual. En esta ocasión, el martes 24, le tocaba el turno a Luis Ramiro, que por primera vez iba a tocar en el Barcelona 8 en un concierto completo. Hasta ahora había pisado el escenario del Barcelona como músico acompañando a artistas como Lewin o en conciertos especiales como el gran homenaje a Antonio Vega, pero nunca había actuado allí en solitario. En solitario es un decir, porque se llevó como complemento a Juancho Guevara, el guitarrista de sus últimos conciertos. Fue un concierto algo diferente de lo habitual, lógico si partimos de la base de que el aforo del Barcelona es menor del que tienen la mayoría de las salas donde acostumbra a tocar Luis Ramiro, eso contribuye a que los conciertos en el Barcelona siempre sean tan íntimos, tan acogedores, tan cercanos al artista. En este entorno, Luis eligió tocar en su mayor parte temas que no están en el último disco, aunque también cantó temas de "Dramas y caballeros". Fue todo un placer poder disfrutar de las canciones de Luis en circunstancias tan propicias que espero que se repita.
Con este concierto, el Barcelona 8 demostró, una vez más, el motivo por el que se está conviertiendo en una sala de culto entre los amantes de la música en directo.
Os dejo con un vídeo

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Fran Fernández y Ardiel Zaya en el Barcelona 8

De El mar de la vieja sirena


El domingo 22, en el Barcelona 8, la propuesta conciertera era peculiar a la vez que atractiva para mi, así que, a pesar de que estaba cansada porque acababa de llegar de viaje, una ducha y una hora de sueño me dieron las fuerzas suficientes para ir a ver a estos dos grandes artistas/amigos y a algunas personas más que la distancia me impide ver tan a menudo como me gustaría y que, casualmente, estaban esa noche en el Barcelona 8.

Hace poco, hablando de Pablo Ager en otra entrada del blog, comentaba que me gusta conocer a la persona antes que al artista, con Fran me pasó lo mismo, le conocí a él antes que a sus canciones. La primera vez que estuve en un concierto suyo fue no hace mucho tiempo y si ya como amigo me gustaba, desde el primer momento en que le escuché cantar le quise un poquito más. Es increíble como canta, sin esfuerzo, entenderéis lo que estoy diciendo cuando le escuchéis en directo, que es algo obligatorio para todo el que disfrute de este tipo de música. Con Fran no hay miserias, es grande en todo, en lo personal y en lo musical, con su guitarra con más cuerdas que el resto, sus letras más que buenas, pura poesía cantada, su voz más que impresionante...
Podéis disfrutar de sus canciones en su disco, "Eco del tiempo" pero yo os aconsejo que no perdáis la oportunidad de verle en directo, lo tendréis fácil seáis de donde seáis, porque Fran viaja continuamente haciendo llegar sus canciones a todas partes. En su myspace encontraréis todas las fechas.
Dadle al play y disfrutad:




A Ardiel Zaya, el segundo personaje principal en esa noche de dos protagonistas, le conozco desde hace tiempo ya. Es una de esas personas que transmiten simpatía fuera y dentro del escenario. Es canario, pero sé de primerísima mano (o mejor debería decir oreja) que pronto podremos disfrutar de él sus amigos madrileños porque tiene intenciones de venirse a vivir a Madrid cuando termine de preparar su disco "Todo lo sentido". Ardiel reflexiona sobre la vida en sus canciones, que huelen a sol, a café, a terapia de eliminación de cosas superfluas. Hace tiempo, en otro concierto suyo nos hizo escribir frases en un papel para luego romperlas, me encantó esa idea, es muy de Ardiel. Podéis conocerle mejor en su myspace




Dos artistas en una noche, completamente distintos, completamente compenetrados cuando cantan juntos. Los dos merecen más palabras y yo prometo dedicárselas en otra ocasión, mejor por separado, pero hoy no tengo más tiempo

lunes, 16 de noviembre de 2009

Quique G., seductor y seducido en el BCN8...

De Las Cosas de Antoine



Desde hace un tiempo, no demasiado, Quique González entre “promo” y “promo” de ese daiquiri servido en su punto justo, se deja caer por el BCN8. Tengo la fundada intuición, casi certeza, de que la genial Ana Sinova tiene mucho que ver en ello. Aunque ni siquiera encontrarse a Maestros como Quique extraña ya, porque el BCN8 se ha convertido en un punto de encuentro en el que, toque quien toque y sea el día que sea, siempre hay un músico, un manager o un frustrado músico que acabó de manager a quien poder invitar a una copa. Así que Quique debe haberse dado cuenta de que sin pintarse de verde la cara, en el BCN8 hay capacidad para camuflarse y como es listo, inmediatamente lo ha hecho. Pero no le ha parecido suficiente… Y en cuanto Velo y Sinova, con 24 horas de cadencia y gracias a la bendita Gripe A del músico de turno, le han ofrecido subirse al escenario en acústico, Quique ha aceptado…
 
El BCN8 ennoblece al artista en el trato y le desnuda en todas sus virtudes con un escenario que rompe y rasga. Pero en ocasiones, es el músico quien es capaz de ennoblecer un escenario con su talento inmenso y su experiencia. Quique González es uno de esos… Nadie como él es capaz de dominar tanto un ambiente, de sentirse tan a gusto entre teclados y guitarra y de hipnotizar al público hasta el punto de que los hielos de las copas suenen a estruendo. Casi nadie antes, salvando momentos del inolvidable homenaje a Antonio Vega, ha conseguido lograr el juego de seducir a la vez que es seducido por la magia de un lugar que es capaz de entregarse y devolver lo prestado con todos los intereses. Pero Quique González es tan brillante y generoso que lo ha logrado. Y los 50 privilegiados que estábamos en la lista de Velo para poder disfrutarlo, aún no salimos del asombro por haber estado allí…
 
Escribir sobre Quique en acústico subido a tocar en estado de comodidad infinita ante un grupo de amigos, es la amenaza más temeraria para poder acabar con los epítetos y reconsiderar todo lo que se ha pensado antes del mundo de melodías. No hay comparación posible entre el intimismo procesional de un músico descollante como él y todo lo que se puede encontrar en la música en directo. Nadie como él es capaz de encontrar el punto justo de una cejilla o de hacer acordes tan difíciles que suenen sencillos y oportunos. Pancho Varona, también recogido en la parte de atrás y subjetivo en el juicio a su apadrinado, elogiaba las letras y aplaudía entregado, igual que todos. Aunque no todos tenemos la oportunidad de aplaudir con el conocimiento de causa y la destreza con que lo ha hecho esta noche Varona…
 
Hasta ocho discos sembrados en diferentes veredas han jalonado el camino de un músico, Quique González, a punto de alcanzar la talla de mito. Repasarlos parece imprescindible para saber disfrutar ese último “daiquiri” en el que 13 estaciones recorren el mayor grado de talento en un ejemplo de intimismo de rock americano con un sonido inmejorable. Algunas de ellas, como el “Nadie podrá con nosotros” o el “Su día libre”, resultan espectaculares y son la prueba viva de un tipo capaz de ser el mejor cuando parecía difícil superarse. La valentía y el cariño de Quique para aceptar un reto con sólo 24 horas de margen, a solas, casi sin “set list” y tocando como cuando empezaba, a golpe de petición de público, lo redefinen en un encuadre astronómico difícil de adivinarse siquiera con el mejor telescopio. Quique González ante 50 “amigos” emocionados en el privilegio, como si lo hiciera ante esos 3000 que ya están agotando las entradas de su gira, pero con el aire sin igual de magia y chistera que otorga el BCN8, que de nuevo ha forjado esta noche uno de los mejores momentos. El del misterio de la buena música servido a modo de “daiquiri” repleto de emociones…